El cuidado de nuestra casa común no es solo una causa ambientalista o tecnocrática, sino que forma parte de una visión holística, humana y espiritual, precisamente de ecología integral. A través de la oración, la movilización concreta y las acciones sostenibles, la celebración del Tiempo de la Creación es posible renovar proféticamente el compromiso y el cuidado de nuestro planeta, la casa que habitamos.

Acogemos la invitación del Ámbito para la Pastoral Juvenil a compartir buenas prácticas, porque pueden inspirar reflexión, oraciones y acciones para la protección de la creación.